La Caldedería
La calderería constituyó en Lucena una industria aneja y complementaria a la velonería. Su producción se ceñía en general a la elaboración de recipientes de cobre y latón, algunos de grandes dimensiones, como alambiques o calderos, pero también ollas, cazos, chocolateras, braseros, platos y otros objetos tanto de uso cotidiano como de carácter decorativo, denominados "juguetes".
Rebatido de olla
Cincelado de jarrón
La elaboración comenzaba con el corte de la chapa a la que se le daba forma (entallado) por la acción del torno o directamente, gracias al rebatido, que consiste en dilatar o contraer el material martilleándolo apoyado en la estaca con objeto de dar la forma deseada, todo ello ayudado por el recocido o calentamiento de la pieza.
A veces, las piezas, especialmente las decorativas, eran fina y artísticamente cinceladas; en el caso de platos, con bustos de personajes históricos de notable ejecución.